¿Por qué se utiliza el titanio como ánodo?

El titanio se utiliza a menudo como ánodo en diversos procesos electroquímicos porque es muy resistente a la corrosión tanto en entornos ácidos como básicos. Cuando se utiliza como ánodo, puede soportar altas densidades de corriente y también tiene una baja resistencia eléctrica. Forma una capa protectora de óxido en su superficie, lo que ayuda a evitar la corrosión posterior y mejora el rendimiento general.

Además, el titanio es un metal ligero, lo que lo convierte en una opción ideal para ánodos en aplicaciones en las que el peso es una preocupación, como las aplicaciones aeroespaciales o médicas. En general, la combinación única de alta resistencia a la corrosión, alta capacidad de densidad de corriente, baja resistencia eléctrica y propiedades ligeras del titanio lo convierten en una excelente opción para su uso como ánodo en procesos electroquímicos.

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